La historia se desarrolla con lapsus de tiempo que combinan la dinámica y frenética carrera de cada etapa con momentos más pausados en que nuestros agentes "descansan" e investigan si encuentran alguna anomalía. Quizás esta segunda parte sea un poco más cansina porque se basa en los repetitivos malentendidos de malinterpretar conversaciones ajenas (algo muy manido en las aventuras de los agentes), pero la primera parte es todo un divertimento, ya que nuestros dos zopencos se las han de idear para lograr avanzar a sus rivales con los métodos más estrambóticos posibles. Hay que objetar que esta primera parte tiene gran semejanza a los trucos usados por Wile E. Coyote contra correcaminos, como si todos los artefactos usados fuesen salidos de la factoría ACME, con cohetes y demás farandajas que catapultan la habilidad y velocidad de nuestras desgracias con patas. Es así como, catastróficamente, logran superar con buena posición cada etapa, indignando a los organizadores (en concreto, a uno de ellos, el director, el cual al final se venga de una manera en que se queda bien a gusto). Esta parte goza de una estructura muy similar en todas las etapas: comienzan pensando métodos para avanzar, logran encontrar uno que consigue el objetivo pero con doloroso resultado, y victoria con cabreo del sufrido director. Es un tramo lleno de dinamismo, con la peculiaridad que las alocadas ideas vienen de mano de Mortadelo y son provadas mayormente por Filemón, el cual sufre sus efectos secundarios (mayormente, el descontrol del método, no pudiendo frenar, o sin controlar la dirección, o directamente explotando fruto de un explosivo). Quizás este esquema sea fiel al que antiguamente funcionó en las aventuras de Mortadelo y Filemón con el sufridor de Filemón y el ingenioso de Mortadelo con sus ideas de bombero que, en ocasiones, hasta funcionaban. Además, está el sufrido director que guarda cierto símil con el mítico seleccionador de los Mundiales que siempre sufre sus tragedias y que está especialmente frito de ellos.
Las ideas de Mortadelo, sufridas por Filemón, al más puro estilo ACME.
Ese es otro aspecto: la documentación de Ibáñez para la ocasión. Puesto que se respetan ciertas rutas (al menos, la inicial), cosa que da pie a que nuestro genio piense gags e intente ambientar lo más posible la zona (aunque es posible que nunca logre mejor ambientación que la de Barcelona '92). Además, hay cierto imaginario sobre los pasos del evento, donde vemos divertidos momentos en el inicio del acto, con la inscripción y la presentación de los equipos, algo que, por suerte, al ser inédito nos resulta bastante novedoso, algo que siempre le viene bien a la serie.
Otro detalle especial son ciertos gags de fondo sobre el resto de corredores. Quizás Ibáñez acabase harto de dibujar a Mortadelo y Filemón rodeado de andobas en bicis cuando estos estaban en un pelotón, y quiso entretenerse generando corredores con características peculiares, como el ciclista fakir o el ciclista de la guerra de las galaxias, y un largo etcétera.
Además, cuenta con cameos del momento, como una espontanea aparición de Jesús Gil, unos clásicos políticos inaugurando la ceremonia, e incluso la aparición de Port Aventura, parque temático en pleno augue por aquel entonces, sacado en un gag donde los corredores confunden la dirección a tomar y acaban siendo avasallados en la montaña rusa.
Quizás de lo poco a lamentar sea el aburrido comienzo de la historieta, con una especie de entrenamiento rápido más bien soso, para qué negarlo. También porque eran escenarios y vestimentas tópicas, pero por suerte eso se romperá un poco cuando empiece el acto y veamos a nuestros agentes vestidos de ciclistas.
En definitiva es un ameno álbum, de los últimos decentes antes de que comience una desgraciada decadencia en la obra de nuestro maestro, con un aire festivo y un ritmo frenético al más puro estilo de aventuras movidas, con sus tempos bien marcados y sus detalles ambientales que proporcionan especialidad al álbum.
4 comentarios:
Muy buen análisis del álbum, Óscar. Personalmente, creo que La vuelta está un poco sobrevalorada, porque tal vez fue la rosa que creció entre las zarzas, es decir, un buen álbum en una época de historietas decadentes.
Sin embargo, es bastante divertida y se aprecia en ella un esfuerzo especial por parte del autor. Un hito en la historia de la serie.
Bufff... Me acabo de tragar el blog entero. Muy interesante, pero creo que esta noche voy a son~ar con My F ;)
jaja! Sí, puede resultar densísimo leérselo todo de un tirón, jaja! Jabata acción la suya, don guri. Me alegra que te interese :)
chespiro, es cierto lo que dices. Hay muchas de la época de oro que superan a esta aventura, pero lo cierto es que "de las buenas de este siglo".
Magnifico escrito Oscar!! Pero sin duda a mi lo que me a gustado mucho ha sido la imagen de R2-D2 subido encima de una bici! Con todas estas imagen hay para hacer un fondo de escriptorio!
A por cierto si me quieres hablar en catalan, tambien me vale, jejeje.
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